A raíz del incremento en los casos de COVID-19 en toda la república mexicana, en el estado de Chihuahua se decidió reiniciar el uso del cubrebocas como medida preventiva de contagio. Aparte, se tomó la decisión de que el aforo máximo de empresas y negocios sea a partir del 80 por ciento de capacidad. Apenas habían transcurrido dos meses y medio de que el Consejo Estatal de Salud de aquella entidad retirara la media de portar cubrebocas en espacios cerrados pero hoy lo han vuelto necesario.
Aquí en el estado de México en ningún momento las autoridades nos han dicho que nos quitemos el cubrebocas, incluso cuando estuvimos en el semáforo verde; por el contrario, se ha mantenido la idea de que debemos seguir portándolo y continuar con las medias de higiene y sanitización. Respecto a medidas adicionales no se ha dicho nada.
Mientras tanto, la Organización Mundial de la Salud ha sugerido mantener el cubrebocas con todo y la incidencia de casos que en su momento bajaron y, seguidamente, promovió el seguir con las pruebas de detección de la enfermedad.
El uso del cubrebocas es fundamental si no se está vacunado o si se pasa tiempo con personas que no están vacunadas que son las de mayor riesgo de hospitalización por COVID y de muerte. Actualmente, tiene lugar la quinta ola de la pandemia y lo que se busca con el tapabocas es evitar riesgos para uno mismo pero también para los demás.