Los papás que participan en las actividades diarias de los menores ayudan a evitar problemas de salud y provocan bienestar en los hijos, así lo asegura una investigación realizada por la Academia Americana de Pediatría.
De acuerdo con los resultados del estudio, la convivencia de las mamás beneficia a los menores, pero cuando falta el papá aumentan padecimientos como depresión, problemas conductuales y embarazos adolescentes. Además convivir con los papás puede tener efectos positivos sobre el desarrollo del lenguaje y la salud mental.
Los científicos señalan que las mamás ofrecen seguridad y estabilidad a los hijos, mientras que los padres animan a sus hijos a explorar y arriesgarse, aumentando su confianza.
El estudio señala que este mismo efecto se obtiene con la persona que realize la figura paterna, como los abuelos.