El presidencialismo mexicano ha caído en una dinámica en que se incluye la posibilidad de un régimen parlamentario si es que se desea mantener la jerarquía de la Constitución en la cúspide del sistema jurídico, ahora en riesgo por la intención irregular de reformar leyes que por su naturaleza tienen un rango inferior a la Carta Magna, la cual establece la manera en que puede ser modificada, afirmó Manuel González Oropeza, profesor-investigador asociado de El Colegio Mexiquense.
El estudioso ofreció la conferencia «Cambio constitucional en México después de doscientos años», en el ciclo «El entorno social contemporáneo. Reflexiones desde las Ciencias Sociales», en una sesión en que César Camacho, presidente de la institución, dijo que la Constitución no es un obelisco a la norma jurídica, sino que refleja principios y valores compartidos por los mexicanos, quienes viven en una república de corte federal, con la correspondiente separación de poderes, una base política y administrativa que es el municipio y Organismos Constitucionales Autónomos, que han profundizado la horizontalidad del poder.
El conferenciante dijo en respuesta a una pregunta al final de su exposición que un ministro presidente del Poder Judicial no puede estar a la sombra del presidente de la República, quien debe aceptar mayorías que no le son favorables, porque eso es el republicanismo
El jurista, que es investigador nacional emérito y profesor-investigador adscrito al seminario Gobernabilidad y gobernanza democrática y sistemas políticos locales, inició su exposición con el análisis de las constituciones de Bayona, en 1808, y Cádiz, en 1812, a las que señaló como parte de la tradición constitucional mexicana.
González Oropeza incluyó en su exposición a la constitución de Apatzingán, el Acta Constitutiva de enero de 1824 y la Constitución de 1824, se detuvo en la de 1857 y refirió que la «reformitis» constitucional que se padece en México inició en la década de los treinta del siglo XIX y abarcó inicialmente las discusiones y procesos que dieron origen a las 7 Leyes en que se fundó la república centralista y luego el regreso a la república federal.
En ese contexto, se refirió a Mariano Otero como el diseñador del principio constitucional que establece que las facultades del gobierno federal son exclusivas del mismo, con lo cual se han dado tensiones entre este y las entidades federativas.
Detalló respecto de la Constitución de 1917 que esta ha tenido más de 700 reformas hasta el 2018, entre las que destacan la del artículo 73, y consideró que el constitucionalismo mexicano ha vivido desde una parte del siglo XIX hasta hoy un problema disfuncional surgido de la antinomia entre disposiciones que corresponden a una confederación y otras a la de una federación.
Estudioso del constitucionalismo de los estados, del que es parte el libro sobre el tema que escribió en coautoría con el presidente de El Colegio Mexiquense, González Oropeza explicó que ha habido 2319 decretos modificatorios de las constituciones locales, de las cuales, la de Oaxaca ha tenido 130 reformas, seguida por Morelos con 129, el Estado de México con 114 y Tamaulipas con 110.
La moderación de la conferencia fue hecha por Maydelí Gallardo Rosado, quien forma parte también del seminario Gobernabilidad y gobernanza democráticas y sistemas políticos locales.
El ciclo de conferencias con integrantes del claustro académico de El Colegio Mexiquense presenta una exposición al mes y tiene programadas las participaciones de Arlette Covarrubias Feregrino, Sebastián Rivera Mir, Carlos Escalante Fernández, Judith Pérez Soria, Yoko Sugiura Yamamoto, Édgar Alfonso Hernández Muñoz, Carolina Inés Pedrotti y Luz María Salazar Cruz.