Usar la bicicleta de manera frecuente disminuye el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, porque sustituye las horas de ejercicio que no se pueden realizar por falta de tiempo, así lo señala un estudio de la Universidad del Sur de Dinamarca.
La investigación revela que entre más tiempo se anda en bicicleta como para ir al trabajo o a la escuela diario en este medio de transporte, más bajo es el riesgo de ser diabético, porque mejora el sistema circulatorio e inmunológico, hace quemar calorías, además de que es una actividad que no lesiona las articulaciones ni la columna vertebral.
Otros estudios señalan que al andar en bicicleta el cerebro se oxigena más y el cuerpo segrega hormonas que te hacen sentir mejor por lo que hay menos riesgo de enfermedades psicológicas y emocionales como estrés o depresión.
Los científicos señalan que estos resultados también favorecen a los adultos mayores por lo que nunca es demasiado tarde para empezar a hacer uso de la bicicleta.
