Sin duda, la aviación mexicana es uno de los servicios con mayor crecimiento. Millones de pasajeros utilizan cada año los servicios de las aerolíneas nacionales para sus viajes en el interior del país y al extranjero. En algunos trayectos, las tarifas de las aerolíneas son comparables a las de los viajes en autobús, lo que las ha hecho populares y accesibles.
Pero siempre hay sorpresas. Sobre todo cuando se viaja en avión atraído por las bajas tarifas.
Es el caso de Volaris, cuyo eslogan es: «precios que te hacen volar». Y sí, sus tarifas son muy atractivas, pero esconden una serie de servicios extras que al final se equiparan con el resto de las aerolíneas nacionales o resultan incluso más caros. ¿Quieres elegir tu asiento? Hay que pagar. ¿El equipaje de mano mide unos centímetros más? Hay que pagar. ¿Quieres un mayor espacio para tus piernas porque superas la estatura promedio del mexicano? Hay que pagar. ¿Quieres un vaso de refresco, unas frituras, un café o unas galletas? Hay que pagar.
Así, vas sumando y sumando.
Lo de pagar por un espacio mayor no es broma: los asientos en Volaris ni siquiera se pueden echar hacia atrás. De hecho, las instrucciones para el despegue o aterrizaje ni se toman la molestia de pedir que pongas el asiento en posición vertical, porque así vas a ir todo el viaje.
El argumento es que así ofrecen tarifas más reducidas para sus viajeros. Claro, menores costos por menos servicios. Y ni hablar de las ganancias: 42 por ciento de crecimiento en el segundos trimestre de 2016… En una economía que crece menos de 2 por ciento.
***
Los aspirantes visibles a la candidatura priista a gobernador siguen en activo en sus responsabilidades: Ana Lilia Herrera entregando con el gobernador Eruviel Ávila recursos para estudiantes. Carlos Iriarte ya en el debate con las fuerzas políticas contrarias al tricolor. Alfredo del Mazo, comenzó a recibir a gobernadores y alcaldes en una semana clave para el encargado de repartir el presupuesto. De lo que hagan depende la consolidación de su proyecto.
