Dime qué comes y te diré quien eres, es la máxima que hoy se utiliza para referirse al estado de salud de las personas.
Se nos insiste en que consumamos verduras, frutas, cereales, tubérculos, leguminosas y alimentos de origen animal, como parte de la dieta diaria, pero estos alimentos nos disgustan o no llenan.
Los que nos agradan y satisfacen son los grasosos, salados y azucarados que se preparan con carne procesada como las salchichas, jamón, tocino y hamburguesas.
Esta vez el llamado viene de un panel de 22 expertos de diez países, reunidos por la Organización Mundial de la Salud, quienes concluyeron que comer carne procesada aumenta el riesgo de sufrir cáncer. Sus componentes, entre los que se encuentra el hierro hemínico, y los químicos que se crean al prepararla, como hidrocarburos, son la fuente del cáncer.
Los estudiosos del tema nos pueden advertir hasta el cansancio que cuidemos nuestra alimentación, incluso amenazándonos con riesgos de enfermedades que nos asustan como el cáncer, pero en cada uno está la decisión informarse y decidir lo que se lleva a la boca. Lo que se come y lo que se es.