El proceso de las secadoras convencionales tarda unos 50 minutos y consumen una cantidad enorme de energía térmica.
Según un estudio del Consejo para la Defensa de Recursos Naturales (NRDC) de EE.UU., una secadora típica consume la misma cantidad de energía a lo largo de un año que la suma de lo que gasta un refrigerador, un lavaplatos y una lavadora en un hogar.
Un equipo de científicos de Laboratorio Nacional Oak Ridge, en Tennessee, Estados Unidos, en colaboración con el conglomerado estadounidense General Electric (GE),desarrollaron una secadora que es capaz de secar la ropa en la mitad de tiempo que una convencional y que funciona con ondas de sonido en lugar de con calor.
Gracias a ondas acústicas de alta frecuencia la máquina es capaz de completar la tarea gastando un 70% menos de energía.
La pared interna del tambor de la máquina tiene pequeñas placas que convierten las señales eléctricas en vibraciones, estas ondas de sonido tienen una frecuencia tan alta que pueden sacudir el agua de la ropa en forma de bruma helada, desplazando el agua a la parte exterior del tambor, donde fluye hasta un tanque de recogida.
Según el Departamento de Energía de Estados Unidos -organismo impulsor del proyecto- este tipo de secadora es capaz de secar la misma cantidad de ropa que una convencional en tan sólo 20 minutos y es de tres a cinco veces más eficaz que cualquier secadora que actualmente hay en el mercado.
Otra ventaja, además de la efectividad y el ahorro energético, es que la tecnología ultrasónica no genera pelusas, resultado de pequeñas fibras que se desprenden de los tejidos por los chorros de aire caliente. Además, el calor puede decolorar la ropa con el tiempo.
La secadora ultrasónica evitaría estos problemas. Pero su salida al mercado dependerá del apoyo financiero que obtenga.
Si todo funciona según sus planes, las secadoras ultrasónicas estarán disponibles en las tiendas de electrodomésticos hacia el año 2020. Su precio estimado: unos US$500.
