Tras la aprobación de reforma para que los militares permanezcan en las calles hasta 2028, la cual fue avalada por los diputados federales con 335 votos a favor, por parte del de PRI, Morena, PT y Partido Verde y 152 votos en contra emitidos por el PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, hubo una abstención, que correspondió a la diputada federal Ana Lilia Herrera Anzaldo.
«Mi voto fue en abstención porque no estoy de acuerdo con el dictamen, pero tampoco con una narrativa en blancos y negros sin matices, si Morena reconoce que su estrategia de seguridad fracasó, que corrija».
A través de sus redes sociales dio su postura respectonal sentido de su voto, ya que afirmo que al ser clara aspirante a gobernar la entidad, su experiencia como alcaldesa le hace conocedora de que la seguridad no es un juego.
«Jamás estaré a favor de que se retiren de manera abrupta las fuerzas armadas en la tarea de seguridad, pero tampoco estoy de lado de quienes buscan militarización el país y concentrar más poder»
Afirmó que la tarea de la seguridad civil corresponde a los estados y municipios, por lo que está en contra del desgaste de las fuerzas armadas, y que su voto en abstención fue ennrazon cumplir con la reforma de 2019 para que se fortalezca a las policías municipales y estatales.
Pidió que se asignen recursos, como recuperar los más de 4 mil millones de pesos que 2021 desaparecieron.
Para la legisladora federal los gobiernos estatales y municipales agradecen y necesitan el apoyo del ejército pero, agradecerían más contar con estrategias y recursos para combatir la violencia que hay en sus calles, «recordamos que 9 de cada 10 detenciones son hechas con policías locales».
Para Herrera Anzaldo las fuerzas armadas son una institución fundamental, pero es inecesario someterlas a un desgaste que no merecen, y que no les corresponde.
Lo anterior dijo, exige reformas estructurales e integrales por lo que presentará varias iniciativas para que fortalecer las policías locales, asignando recursos.