Hacer alto total en un semáforo en rojo es sinónimo de cultura vial; de respetar las reglas básicas de civilidad, pero en la noche, aseguran mexiquenses es un acto de valentía.
Y es que aseguran es en estos puntos, en donde los amantes de lo ajeno hacen sus fechorías; taxistas del municipio de Toluca relatan que es en los semáforos ubicados en Paseo Tollocan, sobretodo en su cruce con Heriberto Enríquez, Comonfort y Cloutier en donde son comunes los cristalazos.
Relatan que también es frecuente que en los semáforos los aborden jóvenes, mujeres con niños, sin ellos e incluso estudiantes que al final terminan siendo rateros.
Es por ello que reconocen que no siempre respetan la luz en rojo, pues su experiencia les marca que no es una zona segura.
Declaración que avalan muchos automovilistas que han sido víctimas de la delincuencia; aunque esto conlleve cometer una infracción que es pasarse el alto.
Pero si ya de por si es inseguro andar en auto particular, los peatones aseguran para ellos es más complicado esperar que cambie el color del semáforo.
Por dos razones la inseguridad y los automovilistas que no respetan la luz en rojo.
Además relatan que justo es estos puntos dónde también son víctimas de los amantes de lo ajeno su modus operandi explican consiste en pasar a gran velocidad sobre un auto o una motocicleta y así poder robar celulares y bolsas, todo a gran velocidad.
De ahí que eviten los semáforos en la medida de lo posible.
E incluso ya tienen identificados, como peatones los puntos en donde los delincuentes tienden a realizar este tipo de atracos.
Y es por todo ello que los semáforos en rojo, en el estado de México son sinónimo de cultura vial pero no de seguridad.
