El instinto animal hace que las especies necesiten de muchos estímulos para poder confiar en los seres humanos. Este trabajo previo es fundamental y, en muchos casos, esto es únicamente posible cuando son crías. ¿Por qué un oso salvaje o un león no criado en cautividad atacarán a una persona si se encuentra a pocos metros de distancia? La naturaleza es lo que explica este comportamiento. Veamos, por tanto, qué es lo que está ocurriendo al respecto.
Un animal posee un instinto que lo lleva a atacar a cualquier animal más vulnerable que se adentre en su territorio. Si estos no han tenido encuentros anteriores con personas, desconocen las habilidades de las personas, por lo que pueden atacar ante cualquier tipo de amenaza. En este sentido, nos encontramos ante una defensa de un espacio de tierra concreto. Sin embargo, puede haber motivos depredadores detrás en caso de necesidad alimenticia.
De hecho, de acuerdo con la información, este último motivo se ha intensificado en los últimos años debido, una vez más, al cambio climático. El incremento promedio mundial de las temperaturas está provocando que los periodos de hibernación estén reduciéndose, lo cual provoca una mayor necesidad de encontrar alimento en el medio.
La reducción de ejemplares presentes en un ecosistema como consecuencia del cambio climático está provocando movimientos migratorios de especies potencialmente peligrosas para los seres humanos, tales como los osos pardos. La destrucción paulatina que está viviéndose en los polos de la Tierra ha provocado, incluso, desplazamientos kilométricos de los osos polares, llegando a invadir áreas con civilización. Esto, como es lógico, puede desencadenar encuentros inesperados con especies peligrosas.
En una menor escala de peligrosidad podemos encontrar los avistamientos de coyotes. En áreas rurales americanas se ha podido observar cómo pasear por el bosque con los perros sin correa puede producir situaciones un tanto peligrosas. Esto es así debido a que pueden resultar una amenaza para estos animales. La invasión del territorio salvaje por los seres humanos es otro de los motivos que explican los ataques. El mejor ejemplo de ello nos lo muestran los jabalíes y su descenso a los contenedores de basura en búsqueda de alimento.