Con la inauguración de la ampliación de Galerías Metepec y la cifra de que lo visitan un millón 600 mil personas al mes, queda claro que los centros comerciales son los principales lugares de esparcimiento, entretenimiento y compras de la población por su oferta de tiendas, restaurantes, cines, gimnasios, áreas de juegos infantiles y zonas para actividades en un solo lugar. Se han transformado en sitios comunitarios y de ocio donde las familias y personas de todas las edades pasan tiempo y en un entorno seguro y atractivo por las instalaciones. Además, cuentan con fácil acceso y estacionamiento, aspectos que facilitan la visita y reducen tiempos de traslado.
La experiencia en un centro comercial es multisensorial que busca evocar emociones positivas, como tranquilidad, alegría, sorpresa, placer y entusiasmo a través del diseño de los espacios, la iluminación, la música y los aromas.
Esta arquitectura emocional hace que la visita sea memorable y fomenta una relación de lealtad con el lugar y las marcas que ahí se encuentran.
Sin embargo, hay quien cuestiona que los centros comerciales han reemplazado a muchos sitios públicos tradicionales como plazas, parques y calles donde la gente solía reunirse, que son excluyentes para ciertos grupos sociales y que desplazan los negocios pequeños.
Aún con ello, la tendencia en México es que seguirán creciendo en cantidad y extensión. A la fecha se existen 374 centros comerciales con áreas rentables mayores a diez mil metros cuadrados. Las regiones con mayor crecimiento son el Valle de México y Nuevo León.
Los centros comerciales son sin duda espacios modernos y muy populares hoy en día, sin embargo, es importante encontrar un equilibrio entre su visita y el uso de espacios públicos tradicionales que nos traen las raíces sociales y urbanas que nos conectan.