Un equipo de científicos ha revelado un hallazgo insólito sobre el exoplaneta HD 189733 b, un gigante gaseoso del tamaño de Júpiter que se encuentra a unos 64 años luz de la Tierra. Según los investigadores, la atmósfera de este planeta probablemente huele a huevos podridos debido a la presencia de sulfuro de hidrógeno, un gas comúnmente asociado con el olor de las flatulencias.
El Dr. Guangwei Fu, investigador de la Universidad Johns Hopkins y líder del estudio, explicó: “Si tu nariz pudiera funcionar a 1000 °C, la atmósfera olería a huevos podridos”. Este descubrimiento fue posible gracias a los datos obtenidos del telescopio espacial James Webb, que está revolucionando la astronomía y superando las expectativas de los científicos en varios aspectos.
A pesar de la presencia de sulfuro de hidrógeno, un indicador potencial de organismos alienígenas, es poco probable que HD 189733 b albergue vida debido a sus extremas condiciones. Con una temperatura de alrededor de 1200 grados Celsius y una atmósfera compuesta de nubes entrelazadas con vidrio, el planeta no es apto para la vida tal como la conocemos.
La NASA describió a HD 189733 b como un lugar aparentemente amigable debido a su color azul cobalto, pero advirtió que su clima es mortal. Los vientos en este planeta alcanzan velocidades superiores a los 2 kilómetros por segundo, unas 20 veces más rápidas que cualquier viento registrado en la Tierra. Estas condiciones extremas fueron detalladas en estudios previos realizados por la Universidad de Warwick.
El Dr. Tom Louden, investigador principal del grupo de Astrofísica de la Universidad de Warwick durante el estudio de 2015, mencionó que su investigación ha sido fundamental para mapear patrones climáticos en otros planetas. “Nuestro trabajo nos ha permitido comprender mejor las dinámicas atmosféricas de los exoplanetas”, señaló Louden.
HD 189733 b es uno de los planetas más estudiados de la clase conocida como “Júpiter calientes”. Con un tamaño un 10 por ciento mayor que Júpiter y 180 veces más cerca de su estrella, este exoplaneta es un objetivo popular para los astrónomos debido a su tamaño y relativa proximidad a nuestro sistema solar.
Investigaciones anteriores han demostrado que el lado diurno del planeta presenta un tono azul brillante visible para el ojo humano, probablemente debido a las nubes de partículas de silicato en su atmósfera.
Este descubrimiento no solo aporta información valiosa sobre HD 189733 b, sino que también ofrece nuevas perspectivas para el estudio de climas extraterrestres y la formación de planetas.