Ya estamos a un mes de que termine formalmente la temporada de lluvias, huracanes y depresiones tropicales en México y el problema de los baches en la ciudad se mantuvo y por lo tanto, no se resolvió.
En cualquiera de las calles de esta ciudad capital se pueden observar los agujeros de distintos tamaños en el pavimento y que dificultan el paso de los vehículos y las personas.
Ya sabemos que no es una situación causada por el actual ayuntamiento y que la presencia de baches está relacionado con las condiciones climáticas, tráfico y características de los materiales utilizados en la pavimentación, pero alguien lo tienen que resolver y ese es el gobierno municipal. Se tiene en consecuencia que invertir en recursos humanos y material más resistente.
La calle es nuestro espacio público urbano, el soporte de nuestras actividades de ir y venir a casa, el trabajo, la escuela, el paseo, los encuentros con amigos y conocidos. El pavimento permite accesibilidad y movilidad. Con un buen pavimento hay mayor flujo de mercancías, visitantes y la práctica de otras actividades. Es también tema de imagen urbana, una muestra de cómo vivimos y se vive en la ciudad.
Nos quedan a partir de hoy seis meses para dar solución al tema de los baches, antes de la próxima temporada de lluvias. Es una prioridad. Tenemos que dejar de ser la ciudad del bache.