El amor y el abuso no pueden coexistir, por tanto, las personas servidoras públicas pueden ayudar a prevenir la violencia entre parejas de adolescentes con información sobre relaciones sanas, comunicativas y respetuosas, señaló la especialista Brenda Peralta Orta, durante la videoconferencia “Prevención de la violencia en el noviazgo”, impartida al personal de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (CODHEM).
En el marco de las actividades del Programa de Corresponsabilidad en la Vida Laboral, Personal y Familiar, la titular de la Unidad de Igualdad de Género y Erradicación de la Violencia, Mireya Miranda Carrillo, destacó que con información y reflexión sobre el tema se podrá eliminar la idea romántica del amor en la que se normaliza la violencia en la pareja, además, madres y padres de familia pueden guiar a sus hijos e hijas para tener una relación de respeto.
La integrante de la asociación civil Juntos por un Mejor Presente, Brenda Peralta Orta, precisó que es complicado medir la violencia en el noviazgo y más aun de adolescentes, no obstante, “la violencia tiene rostro y género” porque las mujeres son más violentadas físicamente, mientras que los hombres son agredidos de manera psicológica.
Hay datos de la Encuesta Nacional para la Violencia en el Noviazgo (ENVIN) de 2007 que indican que el 76% de adolescentes entre 15 y 17 años de edad sufrieron violencia psicológica, 17% sexual y 15% física; la OMS, en 2019 dijo que 3 de cada 10 adolescentes denunciaron que la sufrieron y la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2021 señala que 40% de mujeres de 15 años y más, fueron víctimas por parte de su pareja; sin embargo, no existe una correspondencia entre las agresiones y denuncias.
La especialista explicó que el sistema patriarcal afecta a mujeres y hombres, pero de manera diferente, pero no hay estadísticas porque sobre todo las mujeres lo dejan pasar al justificar actos en nombre del amor, y alertó que no hay provocación que justifique la violencia y en ningún caso el amor debe doler, hay que denunciar cuando haya crueldad, situaciones de violencia por parte de la pareja derivaron en las nuevas leyes Olimpia, Malena e Ingrid.
Precisó que la socialización de lo que vemos, escuchamos y leemos en medios de comunicación y redes sociales contribuyen a formar identidades en lo individual y lo colectivo, pero en México y en países de América Latina pareciera que es dar autorización al hombre para ser agresivos, por ejemplo, hoy en día las nuevas generaciones son insensibles al amor, pues para ellas todo es efímero.
Peralta Orta detalló que la violencia no siempre es obvia y las víctimas se sienten avergonzadas, por tanto, ocultan las señales de abuso, en especial, adolescentes y jóvenes viven esa situación en secreto, en deterioro de su persona o recurren al “ojo por ojo” lo que genera un círculo de violencia, no obstante, podemos prevenirlo con el ejemplo y con información.