Regresando al tema de la comida chatarra, cabe la pregunta de ¿qué comimos el fin de semana? Y más ampliamente, ¿cuántas cajas, bolsas, platos, vasos, utensilios y servilletas desechables utilizamos?
La comida chatarra afecta, además de nuestra salud, al medio ambiente.
El uso indiscriminado de plásticos y artículos a base de cartón que hacen las empresas transnacionales, a las que nos fascina acudir a comprarles, están exprimiendo recursos naturales.
Para elaborar cartón se emplean árboles y para hacer una bolsa, petróleo, una energía no renovable.
El trasfondo en la producción de artículos complementarios a la comida chatarra es mantenernos en el consumismo. Y la única forma de salir de ahí es darnos cuenta del impacto de lo que comemos y lo que empleamos en comer.
El célebre psicoanalista Erick Fromm creó esta frase: «La actitud implícita en el consumismo es engullir al mundo entero».
