
(Foto: http://www.unionyucatan.mx/)
Científicos del Instituto de Geofísica de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México, hallaron una pequeña pirámide al interior de la pirámide de Kukulkán, en Chichén Itzá.
El descubrimiento se realizó gracias a una tomografía trimidensional que les permitió observar dentro de la estructura, descubriendo también que la pirámide maya está construida sobre una oquedad: “Un cuerpo de agua o cenote”, indicó el investigador René Chávez Segura.
La técnica que usaron los mexicanos es considerada no invasiva porque que no daña la estructura, ya que se realiza a través de iluminación en el interior.
Los investigadores especificaron que colocaron 10 detectores alrededor de los diferentes cuerpos de la pirámide para enviar corriente eléctrica al subsuelo mediante una serie de electrodos, que también permiten medir de manera simultánea la diferencia de potencial y, finalmente, la resistividad del subsuelo.
Gracias a eso, se detectó una subestructura por debajo de la primera; se observa una rampa, seguramente una escalinata, y la probable existencia de un adoratorio. La altura de la más antigua (descubierta por los universitarios) es de alrededor de 10 metros, más el mencionado adoratorio, y de la encontrada en los años 30, es de 20 metros.
La estructura descubierta el siglo pasado correspondería al periodo de transición, y la encontrada ahora sería del estilo maya puro.
Los científicos señalan la importancia de trabajar un proyecto a futuro, donde se extraiga información directamente de esa subestructura, ya con la seguridad de que existe.
*Información de Excelsior