Ni bien ha comenzado el mes de noviembre y la cotización del dólar estadunidense volvió a las andadas: la mañana de este martes andaba por los 17 pesos con 18 centavos en las casas de cambio del aeropuerto de la ciudad de México.
El hecho hace pensar que nos va a ir del cocol en términos de la paridad cambiaria cuando llega la parte del año en la que mucha gente sale de vacaciones y, sobre todo, cuando todos los mexicanos gastamos más y peor.
Aquellos que preparan sus vacaciones al extranjero deberán encauzar sus esfuerzos a ahorrar y comprar dólares a un buen precio —que no sé cuál será en esta época, pero seguro que por debajo de los 17 pesos—, a menos que quieran dilapidar una pequeña fortuna en el fin de año.
Lo contrastante del asunto es que la economía nacional parece más confiada que en los meses previos.
Por lo menos eso es lo que se desprende del informe de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Autos que reporta que al cierre de este año 2015 alcanzará un crecimiento de 17 por ciento en la venta de automotores y un récord de un millón 331 mil automóviles nuevos vendidos.
Y eso se debe, no tengo duda, a que los consumidores —al menos el grupo que compra autos nuevos— tiene más confianza en su futuro económico… de otra manera no se explica que se vayan a endeudar por los próximos dos o tres o cinco años.
El contraste proviene, desde luego, de que el dólar sube por falta de confianza en la economía. Y las ventas de autos crece exactamente por la razón contraria.
¿Qué tal?