La televisión central norcoreana (KCTV) mostró imágenes de un autobús de aspecto antiguo con el techo completamente cubierto de paneles solares en la ciudad de Nampo, unos 40 kilómetros al suroeste de la capital, Pyongyang.
El vehículo está equipado con 32 paneles solares de 100 vatios, 50 baterías y un motor eléctrico de 50 kilos, y es capaz de alcanzar una velocidad de hasta 40 kilómetros por hora.
La KCTV no explicó, sin embargo, si el autobús está propulsado exclusivamente por energía solar o posee un sistema híbrido.
En todo caso, se trata de la primera vez que el régimen de Kim Jong-un muestra un vehículo con paneles solares.
En los últimos años, la energía solar fotovoltaica está despertando un creciente interés en Corea del Norte, donde se han comenzado a ver paneles en algunas casas y edificios públicos, y los medios han hecho referencia al apoyo del Gobierno a esta fuente de energía.
Pyongyang trata de reducir su dependencia del petróleo pues lo tiene que importar de China y otros países, lo que supone un elevado coste para su economía de planificación estatal, caracterizada por la falta de competitividad en el mercado internacional.
Además de arrastrar una constante crisis desde los años 90 del siglo pasado, la economía norcoreana sufre los efectos de las sanciones sobre el comercio impuestas por el Consejo de Seguridad de la ONU como respuesta a los múltiples ensayos nucleares y de misiles del militarizado régimen.