En las últimas semanas, los repartidores de Uber Eats que operan en el municipio de Toluca y su zona aledaña han sido objeto de robos y asaltos, sobre todo en las colonias Rancho la Mora, Francisco Murguía, la colonia Nueva Oxtotitlán y el Seminario, señaló Valentín León, quien trabaja como repartidor de comida.
Además, relató que en esta semana disminuyó de forma considerable la demanda del servicio, situación que atribuyó a que las personas comienzan a dejar el confinamiento. Aseguró que al inicio de la contingencia, el servicio incrementó hasta en 40 por ciento.
Valentín tiene 27 años y es contador de profesión. Al inicio de la contingencia sanitaria, la empresa donde laboraba cerró de forma temporal y lo dejó sin empleo. Él vive en la delegación de Capultitlán. Se acaba de casar y tiene una bebé de tres meses.
Y aunque el promedio de ganancias por las 6 horas diarias que labora es de mil 400 pesos a la semana, por el momento es su única fuente de ingresos. También comenta que los restaurantes y repartidores han puesto más empeño en las medidas de sanidad en la entrega del servicio a domicilio.
