La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), realizada por el Inegi, mostró que el municipio de Cuautitán izcalli es el municipio más inseguro de la entidad, de acuerdo con el levantamiento del mes de marzo de 2022.
De acuerdo con la ENSU, 89 de cada 100 habitantes de Cuautitlán Izcalli se dijeron inseguros, ocupando el cuarto lugar nacional en percepción de inseguridad.
En el caso de Toluca, 84.3 de cada 100 habitantes de Toluca se dijeron inseguros, un aumento en comparación con el 81.7 por ciento registrado en diciembre de 2021.
A nivel nacional, la percepción de inseguridad siguió siendo mayor en el caso de las mujeres con 71.1 por ciento, mientras que para los hombres fue de 60.4 por ciento.
Las ciudades con mayor porcentaje de personas de 18 años y más que consideraron que vivir en su ciudad es inseguro fueron: Fresnillo, Ciudad Obregón, Zacatecas, Cuautitlán Izcalli, Irapuato y Guadalajara con 97.1, 94.1, 91.7, 89.5, 87.6 y 87.1 por ciento, respectivamente.
En lo referente a la percepción de inseguridad en espacios físicos específicos, en marzo de 2022, 76.4 por ciento de la población manifestó sentirse insegura en los cajeros automáticos localizados en la vía pública, 70.2 por ciento en el transporte público, 61.7 por ciento en el banco y 58.6 por ciento en las calles que habitualmente usa.
Durante el primer trimestre de 2022, los resultados de la ENSU revelan que el porcentaje de la población que mencionó haber visto o escuchado conductas delictivas o antisociales en los alrededores de su vivienda se distribuyó de la siguiente manera: consumo de alcohol en las calles (60.7 por ciento), robos o asaltos (54.6 por ciento), vandalismo en las viviendas o negocios (42.2 por ciento), venta o consumo de drogas (39.3 por ciento), disparos frecuentes con armas (38.9 por ciento), bandas violentas o pandillerismo (26.6 por ciento), tomas irregulares de luz (diablitos) (13.8 por ciento) y robo o venta ilegal de gasolina o diésel (huachicol) (3.1 por ciento).
El Inegi reportó que durante el marzo 2022, 55.8 por ciento de la población de 18 años y más residente en las ciudades objeto de estudio, manifestó que modificó sus hábitos respecto a “llevar cosas de valor como joyas, dinero o tarjetas de crédito” por temor a sufrir algún delito. Además, 48.4 por ciento reconoció haber cambiado hábitos de “caminar por los alrededores de su vivienda, pasadas las ocho de la noche”, 46.5 por ciento modificó rutinas en cuanto a “permitir que sus hijos menores salgan de su vivienda” y 30.3 por ciento cambió rutinas relacionadas con “visitar parientes o amigos”.
Las ciudades con menor percepción de inseguridad fueron: San Pedro Garza García, Tampico, Piedras Negras, Mérida y Saltillo con 11.7, 20.4, 22.2, 22.4 y 24.1 por ciento.
