Tras permanecer 20 días hospitalizado en la clínica 220 del Instituto Mexicano del Seguro Social, Jair Soto, el estudiante que fue atropellado por un conductor en presunto estado de ebriedad, el pasado 14 de Marzo fue dado de alta.
En una silla de ruedas, luego de que le amputaran ambas piernas debido al impacto, Jair salió por la puerta de urgencias, ubicada sobre Paseo Tollocan; ahí ya lo esperaban familiares que lo llevaron a cabo en una ambulancia del Sistema Integral de la Familia, del estado de México.
Al lugar, arribó la Procuradora de Protección a Niñas, Niños y Adolescentes del DIFEM, Cristel Yunuén Pozas Serrano, quién informó que el DIFEM, la Comisión Estatal de Atención a Víctimas y la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, continúan con la investigación del caso a efecto de poder hacer una cuantificación para la reparación del daño, basándose en un plan de vida del menor.
Cabe mencionar que en ningún momento se pudo tener un acercamiento con el menor, quién al salir del nosocomio vestía una playera en color negro; hay que recordar que durante esta misma semana el padre del menor, Carlos Soto, dio a conocer en una conferencia de prensa que Jair exige justicia.