Los conductores de vehículos no lo queremos aceptar pero el uso del celular mientras se maneja es un fenómeno preocupante que está generando varios problemas. Tendemos a ir haciendo llamadas, poner música, enviar mensajes o revisar los que nos han llegado, navegar en mapas, consultar información en redes sociales o páginas en internet; incluso jugar. No podemos estar sin tener el teléfono a la mano; es compulsivo. Las cifras arrojan que más del 75 por ciento de la población mundial tiene acceso a un teléfono celular.
En términos de suscripciones, el número total de conexiones móviles supera los diez mil millones, lo que indica que muchas personas poseen más de un dispositivo. Nos hemos acostumbrado desde principios de este siglo a estar en comunicación constante con amigos, familiares y colegas y a consultar información en línea sobre eventos actuales, noticias, educación y entretenimiento, aparte de usar las herramientas de agendas, relojes y cámaras y aplicaciones para trabajar de forma remota como videoconferencias.
Pero no estamos entendiendo que manejar y ver el celular al mismo tiempo implica distracciones visuales entre estas ver la pantalla; cognitivas -pensar en el contenido del mensaje- y manuales -sostener el teléfono-. Esto puede aumentar el riesgo de accidentes hasta cuatro veces, ya que la atención del conductor se desvía del camino. Es momento de dejar de subestimar riesgos. La conducción no es una tarea automática. debemos autocontrolarnos en el uso del celular y brindar atención exclusiva al manejo.