Un nuevo dinosaurio de tamaño mediano, procedente de Mongolia y denominado «Khankhuuluu mongoliensis», ha sido identificado como un antepasado crucial del famoso Tyrannosaurus rex. Este hallazgo, que aporta claridad a la compleja historia familiar del conocido depredador, sugiere que Khankhuuluu vivió hace aproximadamente 86 millones de años, durante el Período Cretácico, y representa un precursor inmediato de la línea evolutiva de los tiranosaurios, que incluye a algunos de los más grandes carnívoros terrestres de la historia de la Tierra.
Khankhuuluu, que significa «Príncipe Dragón» en mongol, medía alrededor de 4 metros de largo y pesaba aproximadamente 750 kilogramos. A diferencia de su famoso descendiente, el T. rex, que alcanzaba hasta 12,3 metros, Khankhuuluu era más ágil y estaba diseñado para cazar presas más pequeñas, como ciertos dinosaurios avianos conocidos como oviraptorosaurios y ornithomimosaurios. Los investigadores consideran que este dinosaurio, con su largo hocico y dientes afilados, representaba una forma temprana que aún no había evolucionado hacia una versión «real» del rey de los lagartos.
El estudio de los restos fósiles de dos individuos de Khankhuuluu, descubiertos en la década de 1970 pero analizados por primera vez recientemente, ha permitido a los científicos desentrañar la historia evolutiva de los tiranosaurios. Estos fósiles incluyen partes del cráneo, extremidades y huesos de la cola. A pesar de compartir varias características anatómicas con los tiranosaurios, Khankhuuluu carecía de ciertos rasgos distintivos, lo que confirma su estatus como precursor, y no como miembro pleno, de esta línea evolutiva. Este descubrimiento ha llevado a los investigadores a reconsiderar las relaciones evolutivas entre los distintos tipos de tiranosaurios, mostrando que su evolución no siguió un camino lineal de aumento de tamaño.
El análisis revela que los antepasados de los tiranosaurios se originaron en Asia y, aproximadamente hace 85 millones de años, cruzaron un puente de tierra que conectaba Siberia con Alaska. A partir de ahí, evolucionaron en América del Norte, convirtiéndose en los depredadores ápice que dominarían el continente. Este proceso evolutivo dio lugar a la aparición de T. rex, que reinó en América del Norte hasta la extinción masiva provocada por el impacto de un asteroide hace 66 millones de años. Así, Khankhuuluu se establece como un eslabón esencial en la historia de los tiranosaurios, mostrando la complejidad de la evolución de estos notables depredadores.
