Haya sido quien haya sido, qué bien planeó y le resultó la celebración del Día de Muertos en Toluca. La iluminación con calaveras de todos tamaños y modelos en el primer cuadro de la ciudad fue un acierto.
Se logró la difusión de las tradiciones mexicanas en estas fechas en un amplio sector de esta ciudad capital que con todo y frío y llovizna mantuvo la asistencia a las plazas públicas para tomarse foto con la decoración, especialmente en el imponente altar de muertos instalado en la Plaza de los Mártires.
Como habitante de esta ciudad no hay situación más agradable que ver gente en la calle paseando; disfrutando del entorno y en estos días de la Feria del Alfeñique.
Esta es la Toluca que se disfruta, la que convierte su epicentro en una fiesta y hace del habitante un turista más.
Así es el concepto moderno de ciudades; donde los residentes toman las calles y gozan de espectáculos continuos.
