La temporada de fin de año pasó sin el ambiente tradicional de fiesta, en las zonas expulsoras de mano de obra a Estados Unidos, pues bajó la visita de familiares que trabajan en el país vecino, y con ello hubo menos regalos, mercancías, vehículos que se quedan y sobre todo, la derrama de dólares cayó a la mitad.
Un primer reporte de la situación, de la bancada del PRI en la Cámara de Diputados indicó que visitaron a sus familias un millón 200 mil paisanos, en el fin de año, esto es 300 mil menos que en la temporada anterior.
El diputado priista Edmundo Ramírez, de la Comisión de Población, Fronteras y Asuntos Migratorios, urgió que el presidente Felipe Calderón Hinojosa impulse el tema migratorio con la nueva administración gubernamental de Estados Unidos.
Dijo que la derrama de dinero en efectivo, en la temporada de diciembre a enero de cada año, con el flujo de trabajadores que visitan sus comunidades, habría sido esta vez de unos 500 millones de dólares. Ya que en la estación anterior, había sido de mil millones de dólares.
Reconoció que la última palabra para un acuerdo migratorio, en Estados Unidos, corresponde al Congreso, y pese a los problemas de una economía en recesión, los intereses de México deben de estar encaminados a la promoción de condiciones que favorezcan la toma de decisiones en Washington a favor de los connacionales.