Todas las personas somos iguales frente a la ley y la diversidad nos caracteriza como seres humanos; por ello debemos entender y respetar la diversidad sexual, que consiste en la forma en que cada quien asume, expresa y vive la sexualidad, lo cual es un derecho humano protegido por leyes nacionales e internacionales.
Así lo explicaron los integrantes de la organización civil REDefine Estado de México, Edyth Karel Marín Cruz y Hugo Eduardo Santana Martínez, en la videoconferencia sobre Diversidad sexual organizada por la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem), a fin de promover la inclusión y la no discriminación como conceptos básicos de la cultura de derechos humanos y paz que debe imperar en todas las sociedades.
Al respecto, la titular de la Unidad de Igualdad de Género y Erradicación de la Violencia de Género de la Codhem, destacó la importancia de reconocer, visibilizar y respetar las diferentes formas de ser y de expresarse que tienen las personas, así como capacitarnos y tomar conciencia de ello para abatir prejuicios y lograr la inclusión de todos los ámbitos de la vida social.
Las y los especialistas enfatizaron la obligación del Estado de garantizar los derechos sexuales y reproductivos y tomar acciones para erradicar patrones que reproducen la discriminación a través de la violencia verbal con bromas, actitudes y conductas que pueden derivar en crímenes de odio.
Explicaron cuatro conceptos clave para entender la diversidad sexual: el sexo como característica biológica con la que nacen las personas; la identidad de género, la orientación sexual y la expresión de género; los cuales deben distinguirse adecuadamente para evitar estándares que encasillan a las personas en roles de género que acaban por limitar su libertad y el ejercicio de sus derechos sexuales.
El sexo es la clasificación de los seres vivos en machos y hembras (mujeres y varones, en el caso de los seres humanos) a partir de sus características biológicas; pero hay que reconocer la intersexualidad que se presenta en quienes nacen con órganos reproductivos y patrones hormonales o cromosómicos que no se ajustan a la definición típica de hombre o mujer, y que pueden ser aparentes al nacer o desarrollarse durante la pubertad o en otras etapas de la vida.
El género se refiere a las características o roles socioculturales o roles que se asignan a las personas de acuerdo con su sexo; es decir, lo que la sociedad o comunidad establece para el ser mujer o ser hombre; sin embargo, esto no es estático, cambia o evoluciona a través del tiempo o geográficamente, pues en alguna época los hombres usaban tacones y a las mujeres no se les permitía llevar pantalones; o en ciertas comunidades rurales las mujeres tienen prohibido arar y los niños varones, aventar la semilla en el surco, señalaron.
La identidad de género es la convicción íntima y profunda, o la percepción psicológica, que cada persona tiene acerca de su ser, sea hombre, mujer o ninguno de los dos, independientemente de sus características físicas, hormonales o cromosómicas; lo cual debe ser absolutamente respetado y la persona ha de ser identificada con el género con el que se sienta afín. La expresión de género se manifiesta a través de la vestimenta, comportamiento, intereses y afinidades.
Las y los especialistas establecieron también la necesidad urgente de desterrar los patrones de violencia que derivan de la discriminación, la homofobia, lesbofobia y transfobia, que no solo impiden el libre ejercicio de la sexualidad, sino que ponen en riesgo la integridad y seguridad de las personas diversas y sus familias.
