El Estado de México se declaró en alerta máxima en materia de incendios forestales derivado de las condiciones climáticas de sequedad que privan este año por lo que se tuvieron que adelantar los trabajos preventivos para evitar mayores incidentes en esta temporada de estiaje.
Santiago Sánchez Vélez, Director de la Protectora de Bosques en la entidad señaló que a diferencia del año anterior cuando las labores de brigadistas y productores se dio en la última semana de febrero este año se han iniciado las labores desde hace dos semanas.
Las condiciones de sequía y heladas han ocasionado que se tenga mucho material incendiable por lo que se ha convocado a ejidatarios,’ ambientalistas, comisionados, Asociaciones Civiles y autoridades municipales a participar en labores de quemas controladas, brechas cortafuego entre otras acciones.
Algunas de las medidas que también se han puesto de manera preventiva, son la acción de 37 Torres de observación fiscalizadas donde se puedan detonar conatos de incendio, además de mejoramiento de caminos rurales con el objetivo de tener puntos de intervención de manera oportuna y acelerada, en caso de qué se presente una situación de atención apremiante.
El funcionario señaló que se espera que la temporada de incendios sea muy superior a la registrada en 2024, donde se atendieron en mil 205 eventos en lo que se generó una afectación de 35,440 hectáreas
Entre los municipios que manera histórica han registrado un mayor índice de siniestralidad estan Ocuilan que el año pasado tuvo 102 incendios, Nicolas Romero 70, Villa del Carbón 69 e Ixtapaluca, 65.
Por el contrario, aquellas en donde la superficie afectada fue mayor, la lista la encabeza el municipio de Temascaltepec con 3 mil 431 hectáreas, seguido de Jilotzingo con 2 mil 614 y Luvianos con mil 839.