Este martes 28 de mayo, las autoridades del Instituto Electoral del Estado de México y de la delegación del Instituto Nacional Electoral en la entidad, acompañados de la Secretaría Ejecutiva del Sistema para la Protección integral de Niñas, Niños y Adolescentes, presentaron los resultados de la consulta infantil y juvenil aplicada en el territorio mexiquense.
El 58.82 por ciento de las niñas y niños de 6 a 9 años de edad que participaron en este ejercicio, señalan que su casa es el lugar donde más violencia reciben, mientras que en la escuela es el 28.85 por ciento y 12.33 en la escuela.
En este sentido, estos pequeños optaron “por otras personas” como quienes ejercen violencia sobre ellos, seguidos de la mamá, después los hermanos y en cuarto lugar el papá.
Para el caso del rango de edad de 10 a 13 años donde participaron 304 mil 680 menores, es la misma situación, pues sienten más violencia en su casa con un 38.68, 31.49 en escuela, 11.78 en otros lugares, 11.71 en la calle y 6.34 por ciento en internet.
En este grupo se consideran a los más violentos a “otros” con un 77.38 por ciento, después los amigos, luego los hermanos y al último el papá.
En cambio, los adolescentes de 14 a 17 años, cuya participación fue de 234 mil 313 jóvenes, el lugar más violento para ellos es la escuela con un 31.43 por ciento, le sigue la casa con 24.69, la calle con el 20.40 por ciento, en otro lugar con el 11.37, internet el ocho por ciento y lugar de trabajo el cuatro por ciento.
Los jóvenes consideraron que “otra persona” es quien los violenta en un 81.90 por ciento y en mucho menor grado sus amigos con el 4.5 por ciento, le siguen mamá, hermanos y papás con un 4 por ciento en promedio de cada uno.
Este ejercicio se llevó a cabo del 17 al 22 de noviembre del 2018, en el que participaron un total de 812 mil 904 niñas, niños y adolescentes. De estos, 690 mil 138, es decir, el 85 por ciento, lo hicieron de forma impresa y 122 mil 766 que significa el 15 por ciento, lo hicieron de forma digital mediante una aplicación.
Estos resultados serán entregados a las autoridades encargadas de procurar el bienestar de los menores en el territorio mexiquense, con la intención de que se puedan generar políticas públicas que mejoren sus condiciones de vida y al mismo tiempo se respeten sus derechos.
