Aunque no me lo creas, este martes tiene lugar el Día Mundial del Lavado de manos, un hábito saludable que debe estar presente desde edades tempranas y es fundamental para toda la vida. Lo vivimos ahora con la pandemia con el fin de evitar el contagio de Covid-19 porque es crucial al prevenir enfermedades, ya que se eliminan gérmenes y virus.
Por otro lado, se reduce el riesgo de infecciones gastrointestinales. Lo has visto y oído, se recomienda lavarse las manos antes de comer, después de ir al baño y tras tocar superficies o animales. Es una acción simple pero efectiva que puede disminuir la morbilidad, especialmente en niños. Ahora sobre esto, hay cerca de tres mil millones de personas en el mundo que no tienen acceso a instalaciones adecuadas para lavarse las manos con agua y jabón, lo que representa aproximadamente el 40% de la población global, de acuerdo con la fundación We are Water. Esta situación se hace más grave en países menos desarrollados, donde hasta el 75% carece de instalaciones para el aseo. Además, muchos establecimientos de salud y escuelas carecen de servicios básicos de higiene, afectando a millones de niños.
Tener agua y jabón al alcance para lavarnos las manos es un privilegio. Hay que aprovecharlo y practicarlo, también promoviéndolo entre los demás. Lavarse las manos puede salvar vidas.
