El estado de México se caracteriza por ser cuna de grandes maestras y maestros del arte popular, entre ellos destacan quienes se dedican a los textiles y, especialmente, al rebozo, ya que es una emblemática pieza que en la entidad se elabora de manera artesanal desde hace cientos de años.
Esta pieza es tan importante para la identidad de las y los mexiquenses, y además la región sur del estado es considerada cuna nacional del rebozo, por ello se instauró el 29 de septiembre como el “Día del Rebozo”, y es motivo de orgullo por su proyección internacional, que ha permitido llegar a diversos rincones del mundo.
El Instituto de Investigación y Fomento de las Artesanías del Estado de México (IIFAEM) detalló que, dentro de la rama de textiles, los rebozos son una artesanía representativa para la entidad, entre los municipios que destacan por la elaboración de esta prenda son Tenancingo, considerado la cuna del rebozo, Malinalco y Calimaya.
Esta pieza artesanal se compone de dos partes importantes: el lienzo, que puede ser en telar de cintura o de pedal, y el rapacejo, mejor conocido como “las puntas”. Cada rebozo puede llevar hasta ocho meses de elaboración, según el diseño.
Para realizar un rebozo se llevan a cabo 14 pasos: devanado de hilo, urdido de tela, pepenado, boleado, dibujado, amarrado del rebozo, teñido de tela, enrollado de veteado, urdido de veteado, desatado de tela, tejido de rebozo, teñido de puntas, empuntado y planchado.
Además de ser una pieza clásica y básica en la vestimenta mexiquenses y mexicana, el rebozo tiene diferentes medidas que son ratón, tres cuartos, entero y grande.
También las artesanas y artesanos han buscado e ideado innovadoras piezas que les permiten incursionar en nuevos mercados y en los gustos de nuevas generaciones.
Ahora se puede encontrar quexquémetl de rebozo, bolsas con aplicaciones de dicha artesanía, diademas, blusas, cubrebocas, dando un empuje al trabajo y talento de las maestras artesanas y maestros artesanos mexiquenses.
