Con información de Ecoticias el portal de la Agencia ID señala que científicos del Institut de Recerca Biomédica (IRB) de Barcelona han utilizado veneno de abeja como «caballo de Troya» para hacer llegar fármacos directamente hacia el cerebro, hallazgo que consideran será muy favorable para la medicina ya que el órgano está protegido por miles y apretados capilares que forman una barrera, lo que se convierte en un freno para tratar enfermedades del sistema nervioso central.
El abanico de enfermedades que podrían tratarse con este vehículo-lanzadera en forma de veneno de abeja probado en el IRB, van desde el Alzheimer, tumores cerebrales, esquizofrenia, infartos cerebrales, epilepsia y demencia a varios tipos de ataxias.
Según ha destacado el investigador del IRB y uno de los pocos especialistas en el mundo de la búsqueda de lanzaderas, Ernest Giralt, la barrera hematoencefálica está constituida por centenares de capilares que «puestos unos tras otros medirían 600 kilómetros».
«Hoy ya hemos avanzado lo suficiente como para que se hagan los primeros ensayos clínicos con vehículos lanzadera que superan la barrera, la responsable de la baja tasa de éxito en nuevas terapias», ha añadido Giralt.
El también catedrático de la Universitat de Barcelona (UB) coorganiza con el científico japonés Tetsuya Terasaka de la Universidad de Tohoku la Conferencia Barcelona Biomed ‘Blood-Brain-Barrier’ del IRB con el apoyo de la Fundación BBVA.