Dicen que reír a carcajadas es el mejor analgésico que existe. Y la risa en todo su fulgor nos la puede provocar en este momento los resultados de encuestas rumbo a las elecciones del año próximo que lo mismo muestran el repunte de un aspirante sobre otro que un empate.
Aunque las encuestas están reguladas en el país desde 1994, es a la fecha cuando se exige por parte del Instituto Nacional Electoral informes sobre el objetivo de la encuesta; las características de la muestra y el público; la tasa de rechazo a la entrevista; la forma de recolección e interpretación de la información y autoría y financiamiento.
Ya no aplica lo de las encuestas improvisadas o carentes de rigor metodológico y que conocemos comúnmente como encuestas por encargo.
Rumbo a las elecciones de presidente, dejarse llevar por lo que dicen las encuestas que no cumplen la normatividad vigente es como dejarse llevar por el engaño y la resignación.
