Datos de la Secretaría de Educación Pública, indican que en México 51 de cada 100 escuelas, tienen más de 30 años de antigüedad, de ahí que presenten un grave rezago que se agudiza ante la falta de mantenimiento, haciéndolas proclives a ser impactadas por fenómenos naturales y vandalismo.
A decir del Programa Institucional 2021-2024 del Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (Inifed), publicado en el Diario Oficial de la Federación, señalan que estas escuelas requieren reparaciones como reforzamiento estructural, revisión y cambio de instalaciones hidrosanitarias y eléctricas, e impermeabilizaciones.
Además dentro del Censo de Escuelas, Maestros y Alumnos de Educación Básica y Especial (CEMABE) realizado por la SEP, en coordinación con el INEGI, se reconoce que no se cuenta información censal que permita dimensionar a cabalidad las condiciones de la infraestructura de las escuelas de México.
Pese a ello y de acuerdo con información actualizada de la Secretaría de Educación Pública, el 28.3% de las escuelas primarias y secundarias no cuentan con servicio de agua potable y 13.3% no disponen de electricidad; solo el 23.1% reportan tener infraestructura adaptada para personas con discapacidad.
Por otro lado, y en cuanto a los servicios en las escuelas de educación media superior, 25.2% no disponen de agua potable, 31.2% no cuentan con computadoras y 49.7% carecen de conexión a Internet, por lo que se requiere reforzar la constante inversión destinados al mejoramiento de las condiciones físicas de las escuelas, el acceso a servicios básicos y de accesibilidad.