Con el retorno de actividades presenciales y el proceso para retomar los hábitos de consumo de la población, la entrega de alimentos a domicilio se ha reducido para volver al 7 u 8 por ciento del total de ventas de restaurantes en el Valle de Toluca.
Alejandro Rayón Montes de Oca, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados en el Valle de Toluca (Canirac) refirió que aún cuando fue la salvación para muchos establecimientos, el retorno a las mesas significa el verdadero nicho de mercado de los restaurantes.
“El tema se ha especializado, hay lugares que han encontrado en esto su modo principal de vivir pero es comida rápida, platillos de ciertas regiones o en los que la experiencia se mantiene aún cuando se entrega a domicilio, nosotros por ejemplo no mandamos sopas o cortes de carne porque son platos diseñados para consumir en el lugar”.
A la par de esto se ha descubierto todo un nuevo rubro económico que opera al momento en la irregularidad, las “dark Kitchen” cientos de cocinas que operan en casas o locales cerrados que ofrecen sus menús a través de plataformas digitales o con entrega a domicilio y que si bien generan economía no tienen obligaciones, imposiciones fiscales, o revisiones sanitarias de la autoridad, todo un modelo que por lo menos al momento funciona en clandestinidad.
“Ellos pueden ofrecer precios hasta 50 por ciento más bajos, porque no pagan la operación de un restaurante, simplemente la luz para nosotros lo está subsidiada y el costo es mucho más alto… el tema es competencia sin piso parejo, pero lo que más preocupa es que en materia de salud no sabemos cómo están trabajando”.
Refirió que como en otros casos la Legislación va dos o tres años atrás de la operación de las plataformas digitales y los servicios se pueden ofrecer sin ningún tipo de revisión o regulación a quienes ofrecen sus servicios en informalidad y que aún cuando son medios válidos para hacerse de recursos deben ser también cumplidores de la normativa.
