Las acciones implementadas por los gobiernos locales en el Valle de Toluca en materia ambiental han quedado estancadas y sin efecto alguno para revertir los índices de contaminación que terminan por ocasionar efectos nocivos en la salud de los mexiquenses.
Déficit en las áreas verdes de los municipios de esta región del estado de México, daños pulmonares, enfermedades cancerígenas que terminan en muerte y falta de gobernanza en las acciones políticas de los gobiernos regionales fueron los temas que abrieron el ciclo de conferencias del Foro Internacional sobre la Calidad del Aire en la Zona Metropolitana del Valle de Toluca, que se llevó a cabo en las instalaciones de la biblioteca del poder Legislativo “Dr. José María Ruiz Mora”.
Previo al inicio de las ponencias, en las que participaron especialistas ambientales y salud pública, el alcalde, Juan Rodolfo Sánchez Gómez, comparó la situación ambiental con la atención que se le dio a la infraestructura vial del municipio durante la pasada administración, escenario que se replica en materia de desigualdad social, pobreza e inseguridad.
“El pasivo ambiental es descomunal, si nos encontramos un pasivo gigantesco en materia de vialidades, baches, pobreza, inseguridad, el pasivo en este renglón es de verdad de proporciones colosales”, aseguró el alcalde.
En la primera intervención de este foro, Patricia Segura Medina, del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias destacó la necesidad, y prioridad de los gobiernos locales, de dar a conocer los niveles de contaminantes de cada región a la ciudadanía, para generar conciencia y evitar daños mayores a la salud.
En este sentido, expuso que el número de personas que año con año presentan problemas de salud a causa de la contaminación llega a los 17 mil pacientes y aunque precisa que los contaminantes no son la causa de la enfermedad, son un factor que influye determinantemente en enfermedades pulmonares.
Puntualizó que el tipo de contaminante en el aire va a determinar el comportamiento del sistema inmune, por ejemplo, los gases responden con respuestas inflamatorias, mientras que los hidrocarburos causan daño al ADN que terminarían en cáncer, o afectan las defensas contra enfermedades.
A esta cifra, el director general del Centro Estatal de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades, Víctor Manuel Torres Meza, añadió que 20 mil 500 personas mueren anualmente por enfermedades prematuras que tienen que ver con efectos de la contaminación.
En este evento, también destacó la postura del Profesor Investigador del Instituto Tecnológico de Toluca, Pedro Ávila Pérez, al referirse que las medidas del nuevo plan de contingencia ambiental presentado por la CAMe no pueden ser generalizadas para ambos Valles, el Valle de México y el Valle de Toluca ya que las actividades en ambas regiones mexiquenses son diferentes, por lo que los contaminantes deben de tener un tratamiento diferente.
“Tenemos que buscar medidas que ataquen y controlen la fuente de estas partículas en la zona metropolitana del Valle de Toluca, sustentado en investigación científica que lo soporte. No podemos hacer como un enfermo y darle todas las medicinas posible y a ver si se cura”.
Además dio a conocer que algunos municipios del Valle de Toluca no cuentan con el valor establecido por la ONU en áreas verdes de 9 metros cuadrados por habitante, entre ellos la capital del Estado de México:
Toluca 8.39
Lerma 8.63
San Mateo Atenco 6.48
Xonacatlán 4.26
Finalmente, el director de Fundación Tláloc, Carlos Mendieta Zerón, insistió en la falta de gobernanza para llevar a cabo acciones en materia ambiental desde el sector público.
