La UAEM, iglesias, hospitales y demás edificios públicos pueden dormir tranquilos, toda vez que señaló tajante el alcalde de Toluca, Juan Rodolfo Sánchez Gómez, que no se va a cobrar el agua a ningún edificio público, aunque la instalación de medidores es para que vean cuánto gastan y reduzcan excesos, así como el desperdicio del vital líquido.
Luego de algunas inconformidades, principalmente por la iglesia católica, ante la posibilidad de cobrar el agua, el alcalde afirmó que el agua no se va a cobrar ni a escuelas ni a iglesias y por lo mismo pueden estar tranquilos.
Efectivamente, aclaró, se van a instalar medidores, pero su colocación está destinada a generar conciencia en cuanto al consumo que se realiza, «es un hecho que cuando un edificio carece de medidor, el consumo se da de manera indiscriminada y cuando se les instala, no sólo se tiene una conciencia de lo que consume, sino que además puede medirlo».
En este sentido, insistió que no se va a cobrar el vital líquido, aunque sí se prevé que la misma gente que ocupa estos edificios, incluyendo escuelas e iglesias, conozcan lo que consumen, tomen conciencia y reduzcan los excesos del mismo. Cabe señalar que desde que se anunciaron los proyectos en esta materia, dijo, se dio a conocer que los objetivos esenciales eran medir los consumos de manera precisa, prevenir fugas y lograr atenuar el consumo.
Finalmente, Sánchez Gómez pidió a todas las instituciones que ocupan estos edificios públicos que pueden estar tranquilos, pues no se les va a cobrar el vital líquido ni se tiene contemplado en un futuro. En este sentido, de acuerdo con los datos proporcionados por la Dirección de Agua y Saneamiento de Toluca, los casi mil 200 edificios públicos seguirán recibiendo el servicio de agua potable completamente gratis.
