Vecinos y comerciantes de la colonia Francisco Murguía amanecieron con la noticia de que el ayuntamiento de Toluca pretende ampliar la red de parquímetros virtuales desde avenida Gómez Farias hasta Rafael M. Hidalgo y sus perpendiculares.
La medida que inició aplicación cuando se marcaron los cajones de estacionamiento este miércoles, desencadenó la molestia de los vecinos que dicen no fueron consultados al respecto, no hay condiciones económicas para que los comercios operen si sus clientes no pueden estacionarse y tampoco mejoras en la infraestructura de la zona por lo que se califica como un mero negocio de la administración y la empresa contratada para operarlos, ejercicio que ya se presentó con antelación cuando la red de parquímetros fue instalada en la Colonia Universidad de la Capital Mexiquense.
Norma Flores, vecina de la zona por más de cinco décadas señaló que serán alrededor de 300 amparos individuales de los ciudadanos con los que se iniciará la defensa contra la medida que muestra falta de sensibilidad y apertura al diálogo de la autoridad.
“Vamos a meter amparos personales porque nos llegaron a marcar desde la calle de Allende hasta Rafael M. Hidalgo, pero ya están marcando en Aldama, Matamoros van a ir hacia Galeana… venir a visitar familiares implica que tenemos que pagar parquímetros, entonces es el caso de muchos vecinos”.
En las calles aledañas donde ya operan dichos aparatos, dijo, de manera permanente están parados los agentes de Transito esperando que alguien se estacione para infraccionarlo.
Antonio Mondragón, vecino de la tercera edad de esta zona argumentó que la medida es innecesaria ya que se tiene suficiente espacio para poder circular sin mayor contratiempo por la amplitud de las avenidas y por el contrario no se ha tenido una mejora en ningún tipo de servicio de la colonia.
“Hay cantidad de agujeros, eso es lo que necesitamos, que bacheen, que pinten los topes y aquí no nos sirve de nada los parquímetros porque hay mucha gente que no tienen donde guardar su carro pero la calle es muy ancha”.
Vecinos inconformes borraron con pintura los cajones de estacionamiento marcado por la administración.
