(Foto: Elizabeth García)
Rafael Cedillo, profesor e investigador de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma del Estado de México lamenta que el porcentaje de mujeres elegidas en la entidad no sea el esperado después de las adecuaciones a la reforma electoral.
En su conferencia magistral denominada «Elecciones en los municipios mexiquenses: continuidad y alternancia» informó que el porcentaje aumentó hasta casi un 100 por ciento desde las elecciones del 2009 cuando 11 mujeres fueron elegidas como alcaldesas, mientras que en 2015 aumentó el número a 21.
“Sin embargo si lo analizamos detenidamente, el número de 21 que representan el 16.8 por ciento en relación a lo que se establece en la ley que es del 50 por ciento, la distancia todavía es bastante amplia” lamentó.
Comentó que en tan solo 8 municipios, sus cabildos superan el 50 por ciento de paridad de género tal como Toluca, Naucalpan, Tlalnepantla, Atlacomulco y Malinalco. Es decir que tan solo el 6.4 por ciento de las administraciones municipales cuentan con una mayor participación de mujeres.
El investigador lamentó que aun con la reforma electoral y que los partidos políticos cumplieran en sus planillas con la cuota de género, las ciudadanía no deposite su voto en ellas.
Añadió que se espera que en 2018 cuando las reformas estén totalmente establecidas la participación de la mujer aumente.
También como conclusiones de su análisis electoral municipal desde 2006, mencionó la desaparición de las supuestas regiones donde ganaba determinado partido, tal como el llamado corredor azul desde Toluca hasta Lerma donde ganaba el Partido Acción Nacional, el voto popular de la zona oriente para el Partido de la Revolución Democrática y el voto urbano para el Partido Revolucionario Institucional.
En este sentido resaltó la importancia de crear nuevas teorías para entender la situación electoral en el estado de México.
Comentó que en las elecciones del 2015 el PRI ganó terrenos que había perdido en 2006 y que la competitividad continúa dándose en municipios rurales y semiurbanos mientras que la baja competitividad en municipios más desarrollados, además que la alternancia de partido político no siempre es el reflejo de un mal gobierno.
