Es deseable que se generen nuevas propuestas acordes a las condiciones actuales por las que atraviesan en esta primera década del nuevo siglo los pueblos indígenas.
El Estado de México ha experimentado cambios en su proceso de urbanización e industrialización; sin embargo las condiciones y la calidad de vida de las etnias localizadas en esta región, que representan casi un millón de habitantes indígenas de los grupos: mazahua, otomí, matlatzinca, náhuatl y tlahuica, aún presentan rezago en materia socioeconómica y en especial en el rubro educativo.
Así lo señaló la profesora de la Facultad de Antropología de la Universidad Autónoma del Estado de México, Irma Ramírez González, en su investigación Perfiles Indígenas del Estado de México, donde enfatiza sobre la relevancia de que todas aquellas acciones encaminadas a lograr que los indígenas puedan tener una vida digna y equilibrada en lo económico y en lo social, sean atendidas en forma inmediata por los responsables de aplicar la política social.
Ramírez González expresó que lo deseable es que se generen nuevas propuestas acordes a las condiciones actuales por las que atraviesan en esta primera década del nuevo siglo los pueblos indígenas, sin olvidar la urgente necesidad de preservar su identidad, sus tradiciones y su cultura en un marco de absoluto respeto.
