Aproximadamente 700 mil mexicanos se han visto obligados a desplazarse a diferentes zonas al interior del país a causa del crimen organizado que registró un auge durante el sexenio del Felipe Calderón y con la Guerra contra el narcotráfico, así lo señalan Luz María Salazar Cruz y José Antonio Álvarez Lobato, autores del libro Desplazamiento interno forzado «Regiones y violencia en México 2006-2013».
Durante la presentación de su libro, en las intalaciones del Colegio Mexiquense Casa Toluca, los autores lamentan la falta del reconocimiento de este fenómeno en los tres niveles de gobierno de nuestro país (municipal, estatal y federal) ya que al no tener un registro sobre el desplazamiento de las personas afectadas, por ende, las acciones de las autoridades son inexistente así como las políticas públicas que permitan acabar con este problema, el cual lo han atribuido al fenómeno de la migración.
Luz María Salazar explica que, a diferencia del fenómeno de migración, en el cual se buscan mejores condiciones de vida, el desplazamiento interno forzado en nuestro país, es un recurso de supervivencia a los actos de violencia que surgieron durante la guerra contra el narcotráfico.
«El desplazamiento interno forzado, si uno lo quiere ver, es un punto de llegada, en el cual, la gente toma la decisión de desplazarse ya de manera más permanente… No es un hecho ni es un evento migratorio, aunque se ha tratado de esa manera, es un proceso de mediana y larga duración».
Por su parte, Antonio Álvarez, coautor del libro, explica que este desplazamiento interno forzado surge a raíz de tres indicadores, todos relacionados directamente con el crimen organizado y avalado por observatorios ciudadanos y por las propias autoridades: homicidios dolosos, secuestros y extorsión.
Este último con mayor acentuación en los negocios y establecimientos que sufren por integrantes de organizaciones criminales a través del llamado «cobro de derecho de piso», lo que obliga al cierre de los establecimientos.
En este sentido expuso que el comportamiento de las personas que deciden desplazarse de una región a otra incrementa simultáneamente con el incremento de la incidencia de estos delitos de alto impacto, pero solo en algunas regiones del país, por ejemplo el caso de ciudad Juárez, en la zona norte de México.
«Vimos que si había en ciertas zonas, había una fuerte correlación, no en otras… Quizás el caso más emblemáticos en los primeros años de la guerra contra el narcotráfico, el caso de Ciudad Juárez donde si es evidente el proceso de migración y el abandono de casas».
Pese a no contar con un registro único sobre este fenómeno por parte de instituciones del Estado, el trabajo de investigación realizado por Luz María Salazar estuvo basado en el ejercicio periodístico nacional, razón por la que destacó el trabajo de los periodistas que han convertido en la única fuente de información certera que permitió sentar las bases de esta investigación.
