Mediante sus tres novelas mayores, Fernando del Paso realizó una revisión de la historia nacional, retrató el México antiguo, el Segundo Imperio, así como los cambios constantes durante el siglo XX, afirmó el miembro del Colegio Nacional, Vicente Quirarte, en la Universidad Autónoma del Estado de México.
En el marco del 9º Coloquio Internacional de Literatura Hispanoamericana. Fernando del Paso, subrayó que a casi un año de la muerte del autor, hace falta su voz profunda, educada y cálida. “El escritor consumó una obra reconocida por sus pares y lectores”.
Al dictar la conferencia “Yo soy un hombre de letras: la pasión omnívora de Fernando del Paso”, abundó que el ganador del Premio Cervantes fue uno de los pocos escritores que en cada novela forjó “una catedral de signos, una fiesta de la imaginación y del intelecto, un edificio que resiste el paso de los años y múltiples generaciones”.
En la Facultad de Humanidades, detalló que cada novela tomó al escritor, diplomático y académico mexicano entre siete y diez años, lo que denota el empeño, la minuciosidad y el trabajo intelectual que puso en cada una.
Quirarte, integrante de la Academia Mexicana de la Lengua, aseveró que en José Trigo, Noticias del Imperio y Palinuro de México del Paso presenta una dimensión poética y mítica de la historia nacional. Tuvo una obsesión especial con el lenguaje, así que es difícil comprender su obra a cabalidad.
“En ninguno de sus libros dejó de jugar y, a través de múltiples lecciones, nos enseñó que la escritura es el más serio y peligroso de los juegos. No permitió que saliera al mundo alguna página en donde no ardieran la imaginación y la inteligencia”, concluyó Vicente Quirarte.