Ya que empezaron a funcionar los módulos para el pago de agua y predial en Toluca más vale que nos vayamos haciendo el ánimo de que tenemos que formarnos y por lo tanto, esperar nuestro turno. Y sí, existen quienes van de mala gana y arrogancia a cumplir con la obligación anual y quieren que se les dé un trato privilegiado y dan órdenes a los funcionarios municipales. Y no señores y señoras. Así como tenemos que pagar el agua que consumimos y el impuesto predial que es el más importante de nuestro patrimonio, debemos hacer fila para pagar. Esto se hace con la finalidad de que sea más eficiente la atención; tal cual ocurre en bancos, supermercados, el transporte público, al manejar, en las escuelas, las empresas y demás oficinas públicas.
Hacer filas es una práctica común que, contrario a lo que se piensa, reduce el tiempo de espera y mejora la satisfacción en general.
Se cree que la costumbre de hacer fila surgió con el desarrollo urbano e industrial, especialmente en Europa. A medida que las ciudades crecieron y los mercados se formalizaron, la necesidad de organizar a las personas para acceder a tiendas y servicios se hizo evidente. Y durante la Segunda Guerra Mund, el racionamiento llevó a que las filas se convirtieran en un símbolo de orden y decencia.
Y bueno, un detalle es que las filas facilitan la interacción social, ya que las personas comparten un espacio mientras esperan. Esto puede hacer que la experiencia sea más amena.
Respetar las filas es un acto de civismo y de convivencia pacífica. Hagamos nuestra parte para que se cumpla.