Este día se recuerda la muerte del hombre más controvertido de la historia: Jesucristo. El mismo que inspiró a la iglesia Católica y guía a ortodoxos, evangélicos o protestantes.
Sin embargo, así como todas estas religiones coinciden en que Jesús Padeció y murió en una cruz para salvar a los hombres de la condenación eterna, el acto conmemorativo lo realizan en distinta fecha y manera.
La iglesia Ortodoxa llevó a cabo en marzo pasado su tradicional Gran Viernes Santo. El día más riguroso de ayuno pues desde la mañana se establece no comer ni beber, y al atardecer, consumir solo agua y pan.
Por su parte, los protestantes se congregan en jornadas de oración y adoración día y noche sin restricción de alimentos.
De Jesucristo se cuestionó su comportamiento y dichos y hoy sigue siendo objeto de desaprobación. Se le menciona incluso como un producto de la imaginación, una leyenda, un mito o la suma de varios dioses de la mitología. Sin embargo, su paso por este mundo está documentado, lo mismo que sus discursos. Jesucristo existió y en una fecha como hoy la iglesia Católica recuerda el fin de su vida mientras que para toda la cristiandad es el Día más triste.