En búsqueda de la seguridad alimentaria de los habitantes del municipio de Amanalco, la administración local encabezada por Emma Colín Guadarrama, ha emprendió el proyecto “Huertos Familiares Orgánicos”, el cual tiene el objetivo y convicción de generar un rescate a la agricultura familiar y busca garantizar el sustento alimentario de las familias ante el escenario de crisis que se tiene durante este periodo de pandemia y el que se derive en la nueva normalidad.
Se espera que las familias de escasos recursos de esta localidad encuentren en sus huertos la seguridad de alimento necesaria para sortear las dificultades que se seguirán presentando en el mercado laboral local, regional y nacional.
La forma de operar de este programa será a través de los trabajadores del Ayuntamiento, quienes han sido capacitados por un especialista desde la semana pasada en la correcta aplicación de las técnicas de cultivos de estos Huertos Familiares, así se les ha hecho la encomienda de visitar a las familias más vulnerables de este municipio, acatando de forma estricta las medidas de sanidad, con la intención de apoyarles en la colocación de las bases para este proyecto.
De esta manera, el H. Ayuntamiento, aportará de manera gratuita la plántula de especies: Brócoli, Lechuga (Orejona, Romana, Sangría y de Bola), Col, Tomate Manzano, Chile Manzano, Calabaza (Bola y Larga), Flor de Calabaza, Coliflor y Zanahoria, así como un componente orgánico que ayudará al cultivo, además aportará el plástico de acolchado y la manguera de riego a las familias que adquieran el compromiso de participar en este proyecto.
La visión de la primer edil Emma Colín, es rescatar la agricultura familiar y lograr con ello reducir el impacto en la seguridad alimenticia de las familias Amanalquenses en el escenario de incertidumbre que vendrá después de la cuarentena del COVID19.
Más allá de apostar por entregar despensas que beneficiarán a las familias en un tiempo determinado, la apuesta e inversión de la Presidente Municipal es lograr un desarrollo familiar y comunitario a través de un proyecto que les brinde la posibilidad de adquirir sus alimentos de manera constante y de una forma saludable y orgánica y que también les permita comercializar el excedente de sus cultivos en los mercados regionales y estatales.
De esta manera, no solo se cumple el objetivo de la seguridad alimenticia, sino que, se impulsa el comercio local desde una de las actividades primarias preponderantes en este territorio, como lo es la agricultura.
