Un recién nacido prematuro es aquel que nace antes de completar la semana 37 de gestación, por lo que a su nacimiento requiere determinados cuidados para su crecimiento y desarrollo.
La limpieza de vías respiratorias, el inicio de la respiración y cuidados de los ojos
son los principales cuidados, detalló la subjefa de la Coordinación de Enseñanza e
Investigación del Hospital de Gineco Obstetricia del Instituto Mexicano del Seguro
Social (IMSS) Delegación estado de México Poniente. Beatriz Pinal Sanabria.
Explicó que es necesario mantener las vías aéreas limpias, monitorear la
incubadora así como la administración adicional de oxígeno y aporte de nutrientes.
Las incubadoras conservan el calor corporal y proporcionan suministro de oxígeno reduciendo la contaminación del ambiente del bebé.
El bebé prematuro podrá salir de la incubadora cuando el cambio gradual a la
atmósfera del ambiente exterior, no le produzca alteraciones importantes en su
temperatura, calor o actividad.
La alimentación no debe iniciarse en neonatos con dificultad para respirar, falta de oxígeno, náuseas o alteraciones del sistema nervioso central, inmadurez o alguna enfermedad grave. Deben recibir aportes de las vitaminas D, E, K, ácido fólico o
hierro, indicó la subjefa de Enseñanza.
Los bebés pretérmino presentan mayor susceptibilidad a la infección, lo que exige
la limpieza rigurosa de las manos antes y después de manipular al bebé, disminuir
la contaminación de los alimentos y objetos que estén en contacto con él así como
limitar el contacto con otros niños.
La especialista del IMSS resaltó que el Hospital de Gineco Obstetricia 221 cuenta
con la infraestructura y personal especializados para el cuidado de los pequeños
además de brindar las herramientas a los papás de los bebés para su cuidado en
casa.
