El partido de Nueva Alianza continúa con dificultades al interior de sus filas, y es que tras haber tenido dificultades en cuanto a la diligencia Y quién tendría el control del partido finalmente por unanimidad de votos el Órgano Garante de los Derechos Políticos de los Afiliados de Nueva Alianza Estado de México, decidió expulsar al diputado local Rigoberto Vargas Cervantes, quién había sido acusado desde principios de año detener conflictos internos por parte de integrantes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en su sección 36.
Por lo anterior, habían pedido su destitución de este organismo sindical, así como del propio partido de Nueva Alianza, esto porque habían manifestado protestas por el incumplimiento de sus derechos laborales, cuando el dirigente Mario Alberto Cervantes Palomino tomo la dirigencia de dicho Instituto político. Además, han acusado al legislador de despedir a personal.
Con ello desaparece la bancada de este partido en el legislativo mexiquense, ya que solamente se quedaría como representante del mismo, la diputada Mónica Miriam Granillo Velazco.
El organismo político entregó a la sexagésima primera legislatura un documento para deslindar de todas las actividades de este partido al diputado Vargas Cervantes, donde refiere qué encuentra “fundados los agravios presentados en su contra por un grupo de militantes de ese Instituto político”, por lo que estaría impedido el diputado presentar cualquier iniciativa, pronunciamiento, y ejercer cualquier tipo de representación a nombre de Nueva Alianza.
Hasta ahora el diputado Rigoberto Vargas Cervantes no ha hecho mención al respecto del tema y su futuro es incierto, ya que en próximas horas o en los próximos días tendría que referir si se incorpora a alguna otra bancada, o bien si permanece como diputado independiente.
