Este miércoles da inicio uno de los periodos más importantes para los fieles católicos: la cuaresma que significa 40 días y en los que se prepara para la Pascua.
El hecho de que sean cuarenta días se asemeja con los 40 días que duraría el diluvio universal, los 40 años que Moisés guió al pueblo de Israel a la Tierra Prometida y los 40 días que Jesucristo pasó en el desierto. Este día y los viernes venideros se procura el ayuno, que pueden realizar los mayores de 18 años y menores de 60, y la ingesta de carnes blancas.
Asimismo se visitan los templos para la imposición de ceniza que simboliza la muerte, la humildad y la penitencia y se lleva a cabo con las palabras “Acuérdate que eres polvo y en polvo te convertirás” o “Conviértete y cree en el Evangelio”. El uso de ceniza procede de la costumbre de los pueblos de Oriente de cubrirse de ceniza cuando habían pecado, por penitencia o duelo.
Se trata pues de reconocer en este lapso de tiempo que se es pecador pero también manifestar el sincero arrepentimiento y compromiso al cambio.