El consumo de alimentos mal lavados, sin desinfectar o en proceso de descomposición pueden desencadenar enfermedades como salmonelosis, fiebre tifoidea e infecciones gastrointestinales en la población, sobre todo en épocas de calor, advierte nutrióloga del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM).
Por este motivo, sugirió consumir frutas de temporada ricas en líquidos, reforzar la higiene de manos y alimentos, monitorear la caducidad de los comestibles y mantener los productos en refrigeración, debido a que los alimentos preparados tienen una menor durabilidad.
“Las comidas expuestas a temperaturas altas ayudan a desarrollar rápidamente bacterias, y en algunos casos, hay alimentos que se descomponen fácilmente como las carnes, mariscos, huevo y lácteos; las comidas preparadas como guisos y caldos o aquellos que están condimentados, por ello, la importancia de su refrigeración”, detalló.
Agregó que los signos de alarma causados por la ingesta de algún alimento en proceso de descomposición son deshidratación, náuseas, vómito, mareos, reflujo, pirosis, es decir, ascenso de los ácidos gástricos del estómago al esófago (sensación de que la comida se sube a la garganta), gastritis o evacuaciones semilíquidas o líquidas.
La especialista recomendó evitar consumir alimentos en la calle o en lugares abiertos priorizando el consumo de comida fresca y preparada en casa.