La contaminación del aire reduce drásticamente la polinización porque degrada el aroma de las flores, lo que afecta la capacidad de las abejas para encontrarlas, según un estudio.
Un equipo de investigación compuesto por el Centro de Ecología e Hidrología del Reino Unido (UKCEH) y las Universidades de Reading, Surrey, Birmingham y el sur de Queensland, descubrió que el ozono cambia sustancialmente el tamaño y el aroma de las columnas de olor floral. Redujo la capacidad de las abejas para reconocer olores hasta en un 90% a tan solo unos metros de distancia.
El ozono a nivel del suelo, que agrava las afecciones respiratorias, normalmente se forma cuando las emisiones de óxido de nitrógeno de los vehículos y los procesos industriales reaccionan con los compuestos orgánicos volátiles (COV) emitidos por la vegetación en presencia de la luz solar.
El Dr. Ben Langford, científico atmosférico del UKCEH, dirigió el estudio, dice que la nueva investigación sugiere que es probable que el ozono esté teniendo un impacto negativo en la abundancia de flores silvestres y el rendimiento de los cultivos. Varios estudios internacionales ya han establecido que el ozono tiene un impacto negativo en la producción de alimentos porque daña el crecimiento de las plantas.
Los investigadores dicen que sus hallazgos indican que el ozono también podría afectar otros comportamientos controlados por el olor de los insectos, como su capacidad para atraer y encontrar pareja.