Las enfermedades cardiovasculares y tumores se heredan y con ellos la longevidad de las personas, así lo señala un estudio del grupo de Epidemiología y Salud Pública de la Universidad de Exeter, en Reino Unido.
De acuerdo con los científicos, los hijos cuyos padres viven más tiempo tienen menos incidencia de enfermedades circulatorias, entre las que se incluyen insuficiencia cardiaca, ictus, hipertensión, niveles altos de colesterol y fibrilación auricular.
La investigación señala que el tiempo que vivan nuestros padres es más o menos la expectativa de vida que tenemos y que nuestras probabilidades de vivir 10 años más aumentan un 17% si nuestros padres viven más de 70 años.
Por ejemplo, el riesgo de morir por una enfermedad cardiaca es un 20% menor por cada década de más que han vivido los padres una vez cumplidos los 70 años. A este menor riesgo hay que sumar el de cáncer, un 7% menos.
Aunque los médicos advierten que llevar una vida sana, sin fumar, sin beber ni comer en exceso y hacer deporte nos ayuda más a llegar a la edad de oro.
